Factores contaminantes y sus complicaciones
Factores contaminantes que ponen en riesgo la calidad del agua en Puerto Rico
Para lograr la preservación de la calidad del agua efectivamente, es clave velar por los diversos factores contaminantes y de ellos encontrar los más letales.
En el mundo, solo el 3% del agua es dulce y el 1.5% es considerada potable.
En Puerto Rico, tenemos la dicha de tener distintas fuentes de agua dulce por la diversidad de ríos. Con un promedio de precipitación anual de 70 pulgadas, Puerto Rico cuenta con numerosos acuíferos tanto subterráneos como superficiales y más de 100 ríos y quebradas desembocan en el mar. Los ríos constituyen parte esencial del ciclo hidrológico. Como fuente principal, proveen más del 70% del agua potable en la isla.
Los ríos son cuerpos de aguas muy sensibles, ya que pueden transportar y acumular agentes contaminantes desde su nacimiento hasta su desembocadura.
"Un estudio publicado por la Junta de Calidad Ambiental (JCA) reveló que en diversos cuerpos de agua en Puerto Rico, incluyendo algunos de los más importantes como el embalse La Plata y los ríos grandes de Manatí, Loíza y Añasco, se encontraron bajas concentraciones de antibióticos, cosméticos, esteroides, tranquilizantes para animales, repelente de insectos y otros tipos de contaminantes emergentes. La evaluación, realizada como parte de la Ley de Agua Limpia federal, establece además que el 80% de 14 ríos analizados se pueden encontrar diversos tipos de productos farmacéuticos, hormonas y otros contaminantes en concentraciones de menos de una parte por billón (ppb), lo que para muchos parecería poco pero que la comunidad científica ha advertido puede tener serias repercusiones en la salud de la población. Estudios sugieren que estos contaminantes son responsables de posibles aumentos en diversos desórdenes genéticos, enfermedades congénitas y algunos tipos de cancer." - Por El Nuevo Día, 6 de diciembre de 2015.
La calidad del agua, está siendo amenazada por diversos factores culturales, sociales y económicos en Puerto Rico. Entre estos cabe mencionar: el ecoturismo, la industrialización, la defosrestación y explotación de las reservas de agua potable.
El desarrollo no planificado y el uso constante de grandes abastos de agua por las industrias farmacéuticas, electrónicas, de textiles, y de construcción amenazan tanto la cantidad como la calidad de nuestras aguas. A través de todo Puerto Rico es difícil determinar dónde comienza un pueblo y dónde termina otro y casi todos (por no decir todos) tienen problemas con el servicio de agua. Gasolineras, talleres de mecánica y negocios industriales son responsables por la emanaciones y derrames de derivados de petróleo y otros contaminantes que ganan acceso a nuestros ríos, quebradas y reservas subterráneas. El aumento de nuestra población y el desarrollo industrial de la isla han ejercido grandes presiones sobre nuestros abastos de agua. El patrón de desarollo urbano es clave en el problema del agua. Mientras más se desparrama la ciudad, mas extensiva y compleja es la red de distribución de agua y su mantenimiento. La deforestación ha contribuído a la merma de nuestras reservas de agua. Al reducirse las áreas boscosas, se reduce la producción de lluvia y por ende disminuye las fuentes subterráneas que alimentan los ríos y quebradas. Además, en áreas desprovistas de árboles y de la sombra que brindan, la tasa de evaporación es muy alta, contribuyendo aún más a la sequía terrestre.
El ecoturismo lucra el desarrollo económico del país, pero ¿qué significa esto para nuestros recursos naturales? Puerto Rico es una isla rica en diversas atracciones naturales. Las familias locales y extranjeras van a confraternizar a lugares como: la cascada del Yunque La Coca en Río Grande, las Paylas en Luquillo, el río La Plata en Cayey y las Bahías Bioluminiscentes. Son atraccaciones naturales llenas de belleza y asombro. Sin embargo, hay cosas que solo son para mirar y no tocar. La intervención del ser humano en estos ecosistemas llega a ser dimentrial para el balance de ecosistemas y preservación de recursos. Específicamente uno como el agua, que es tan sensible y susceptible a su entorno.
Por último, "el sistema fluvial en nuestra isla es tan similar al sistema sanguíneo de un ser humano. Los ríos primarios son las arterias, los ríos secundarios son venas y las quebradas son los capilares." Así lo resaltó Félix Aponte en una entrevista con el Nuevo Día (2014). Por esta razón, es imprescindible conservar en estado máximo nuestros recursos de agua potable. De colapsar por completo un río por agentes contaminantes, los resultados serán letales para otros. (De la misma manera en que si ocurre un fallo en tu sistema sanguíneo pudiese causar el colapso del corazón).
Del mismo modo, resaltan que "Puerto Rico es la isla con más recursos de agua, pero también es una de las que más lo malgasta y lo contamina." Félix Aponte resalta que, “La realidad es que como no parece ser escaso (el agua), tenemos un descuido extradordinario en cómo lo tratamos y el ejemplo más claro (del despilfarro) es el manejo que hace la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) con los caudales que obtiene tanto superficiales como subterráneos para suplir agua potable. Los datos más recientes dicen que cerca del 65% del agua que toma Acueductos de las fuentes -ríos, quebradas, lagos y acuíferos- no le generan ingresos para propósitos de contabilidad, es pérdida. Históricamente no ha ido creciendo la eficiencia”.
Ya es hora de devolverle a nuestra isla lo que grandes empresas industriales, agencias de gobierno y mismos residentes locales le han arrebatado.
Justicia para los cuerpos de Puerto Rico. El primer paso a la lucha, es el conocimiento.
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